No hace mucho tiempo atrás, la materia “educación física” tenía poca relevancia en los colegios. Siempre fue considerada como una materia fácil de aprobar, de «relleno», y la cual no era muy tenida en cuenta. Sin embargo, la enseñanza de la educación física ha cambiado mucho en los últimos años. De métodos casi primitivos en los que los alumnos imitaban, sin más, posturas y movimientos, se ha pasado a metodologías activas en las que el protagonista es el niño. Nada queda de aquellas clases de ordeno y mando, donde el maestro funcionaba con órdenes de silbato. Hoy son más participativas y los alumnos realizan aprendizajes globales con la ayuda de su profesor. Nuestra sociedad otorga cada día más importancia a la salud, al cuidado del cuerpo y de la forma física y al ocio constructivo. Es preciso que la educación básica dé respuesta a estas demandas. En consonancia con esto, el área de educación física va encaminada a:
- Que los niños conozcan su propio cuerpo (con sus capacidades y limitaciones) y sus posibilidades de movimiento
- Que profundicen en el conocimiento de la conducta motriz, dominando actividades corporales y deportivas.
- Que integren estos contenidos en el cuidado de sí mismos, asumiendo actitudes adecuadas respecto a su cuerpo.
- Que disfruten con el ejercicio, integrándolo como una forma de aprendizaje y ocio.
El profesor o profesora de gimnasia es responsable de encauzar y enriquecer la necesidad innata de moverse que tienen los niños y utiliza para ello determinadas estrategias:
- Es necesario tener en cuenta las características del grupo (demasiado movido, poco motivado) y los conocimientos previos de los alumnos.
- Se debe partir de los movimientos espontáneos y cotidianos que realizan los niños.
- Hay que fomentar la exploración y la experimentación del propio cuerpo y sus movimientos.
- También hay que potenciar la observación con el máximo de sentidos, enriqueciendo así su percepción senso-motriz.
- La metodología por excelencia será el juego motor, fundamental para el desarrollo físico y psicológico de los pequeños y con unos valores pedagógicos reconocidos.
Para la mayoría de los chicos, esta asignatura suele ser una de sus favoritas. Y esto tiene mucho que ver con lo que aprenden y cómo lo aprenden.
Los contenidos que se trabajan en este área podrían agruparse en cinco grandes bloques:
- La imagen y la percepción del propio cuerpo: conocimiento de su esquema corporal, respiración, relajación, contracción, control del cuerpo en reposo y en movimiento, etc.
- Las habilidades y destrezas del cuerpo: desplazamientos, giros, saltos, arrastrar, trepar, rodear, juegos con balón, etc.
- El cuerpo como medio de expresión y comunicación: posibilidades expresivas: mímica, ritmo, relación entre el lenguaje corporal y otros lenguajes.
- Salud corporal: adopción de hábitos de higiene corporal y postural, medidas de seguridad, uso correcto de los espacios y materiales, interés por el cuidado del cuerpo.
- El juego motor: diferentes juegos y actividades deportivas, normas y reglas de los juegos motrices, estrategias, cooperación, trabajo en equipo, etc.