Almagro es uno de los 48 barrios en los que se divide la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA). Pertenece a la Comuna 5.
Indice de Contenido
Orígenes del barrio de Almagro
En sus comienzos, Almagro fue un terreno llano y fértil que tuvo mucha circulación ya que en esa zona corrió uno de los primeros caminos de Buenos Aires. Se lo llamaba camino de los huesos porque los arreos, que se hacían por Castro Barros y Medrano rumbo a los mataderos, terminaban dejando un tendal de osamentas de animales. Este camino era apisonado por nuevos arreos conformando uno de los mejores senderos para la tropilla, sobre todo en invierno cuando las carretas corrían el riesgo de hundirse en zonas pantanosas y sin camino firme.
En 1839 Julián Almagro compró tierras en la zona, 18 hectáreas, y unos años más tarde donó terrenos para que se construyera la estación del primer tren que circuló en el país. Esa estación se ubicó en la esquina de Lezica y Ángel Peluffo. Funcionó durante 30 años, desde 1857. Por haber sido donado por Almagro, llevó ese nombre el cual luego se usó también para bautizar a los alrededores.
Almagro fue zona de quintas antes y después del paso del tren. Si bien el tren dio al barrio un giro fundamental, la evolución se afirmó como nunca a partir del tranvía. Pero también fue la fiebre amarilla la que terminó provocando un cambio profundo. Muchos porteños de clase alta abandonaron el centro de la Ciudad y se instalaron en sus quintas, desde ese momento nunca más volvieron al centro.
Cómo es vivir en el barrio de Almagro
Hoy en día conocemos a este barrio como uno de los más tradicionales de la Ciudad y muy relacionado con el tango y los típicos cafés porteños. Por sus calles y bares circularon muchos de los grandes del tango y Almagro tiene el privilegio de ser el primer escenario que escuchó cantar a Carlos Gardel.
Almagro está lleno de cafés, bodegones y milongas que mantienen el estilo y la atmósfera típica porteña, la de verdad, la de siempre. En todas sus esquinas y lugares se entremezclan los abuelos de siempre con los hipsters de ahora. También es, desde siempre, un barrio muy cultural, con una escena independientes y tirando más bien al under. Teatros pequeños, bares sencillos, con personajes bien de barrio y precios populares.
Tiene hermosos edificios antiguos que ahora están en decadencia, lo que también matiza la personalidad del barrio. En la mayoría de los casos esta decadencia no es triste, sino que le da su cierto encanto.
Limita principalmente con los barrios de Villa Crespo, Palermo, Boedo y Balvanera; y de hecho, su personalidad cambia un poco según el barrio que tenga más cerca. Por ejemplo, las partes más interesantes del barrio son las que se acercan a sus vecinos Palermo y Villa Crespo; mientras que ya acercándonos a la zona de Once, podemos encontrarnos algunas esquinas oscuras y menos agradables en horario nocturno.
Cabe remarcar que, desgraciadamente, en los últimos tiempos se ha convertido en un barrio no muy seguro debido a la tasa de hurtos y hechos delictivos en la zona.
Actividades para realizar en el barrio de Almagro
- Plaza Mayor
- Corral de Comedias
- Iglesia de San Agustín
- Teatro Municipal
- Palacio Maestral
- Palacio de los Marqueses de Torremegía
- Palacio de los Condes de Valdeparaíso
- Almacén de los Fúcares
- Ermita de San Salvador o San Blas
- Monasterio de la Concepción Bernarda
- El Hospital de San Juan
Colegios Privados y Públicos en Almagro
Límites del barrio de Almagro
Sus límites son: Río de Janeiro, Avenida Rivadavia, Avenida La Plata, Avenida Independencia, Sánchez de Loria, Sánchez de Bustamante, prolongación virtual de Sánchez de Bustamante (puente peatonal), Sánchez de Bustamante, Avenida Díaz Vélez, Gallo, Avenida Córdoba, Avenida Estado de Israel, Avenida Ángel Gallardo.